Casting.- Que difícil es decidir

Una vez cerrados los casting que teníamos pendientes, nos queda la parte más amarga y más difícil, que es elegir a los actores-actrices más idóneos para los perfiles que estamos buscando.

El haber realizado estos casting, nos ha demostrado que, gracias a Dios, y pese a quién le pese, no se va a acabar con la cultura, y con esta bendita maravilla llamada "el arte de Talía". Nos podemos dar más que satisfechos por la asistencia a estos casting, sobre todo al último, ya que fue un día de perros en cuanto a la climatología, ya que estuvo todo el día lloviendo a mares y encima se complico con las consabidas huelgas de la EMT, y METRO, que restaron asistencia, lógicamente, pero no la suficiente como para decir que en lineas generales los casting fueron un absoluto éxito.

Se dieron cita personas de todo tipo y edades, desde niños de 12 años, que no estaban apuntados ni tan siquiera al casting, y con un desparpajo asombroso que nos dejó con la boca abierta, se presento solo y con una decisión insólita decidido a pasar la prueba, hasta personas maduras con ganas de seguir realizando su pasión que no es más que el subirse a un escenario y dar vida a un personaje.

Esto es lo que hace que, por lo menos yo, ame y desarrolle esta maravillosa actividad, a pesar de las zancadillas que nos siguen poniendo a todos los que adoramos el teatro.

Ahora llega el momento decisivo que es la elección, de las personas adecuadas, en base a.... detalles puntuales, perfiles, tipos..... en fin a esas pequeñas cosas que nos hacen inclinar nuestra balanza hacía una persona determinada. No es fácil, ya que todas las personas que acudieron a los casting, venían con la ilusión de conseguir un papel, para poder desarrollar y avanzar en su aprendizaje como actor-actriz. Pero todo tiene su momento y de las risas, los buenos momentos, las anécdotas.... pasamos a la fría realidad de decidir.

Desde aquí, felicitar a todos los que acudieron a los casting, porque demostraron, cada uno a su manera, que con ilusión y perseverancia, el teatro sigue y seguirá vivo, por siempre.... jamás.

M.J.