El irrespeto al artista comienza cuando le piden que regale su trabajo

José Campos Biscardi

El irrespeto a los demás Grupos de Teatro, es cuando un Grupo acepta trabajar GRATIS

EL DESVÁN DE TALÍA



lunes, 17 de septiembre de 2012

Reflexión





Eduardo Zamacois  fue un novelista español. Zamacois se crió y educó en Madrid. Abandonó sus estudios universitarios para dedicarse al periodismo. Dirigió las revistas El Cuento Semanal y Los Contemporáneos y en 1897 colaboró con el semanario Germinal antes de desplazarse a Barcelona para colaborar con El Gato Negro y ¡Ahí Va! y fundar y dirigir Vida Galante.

En su obra Desde mi butaca, hace esta reflexión sobre el actor:


"Como los instrumentos musicales, que, según Guyau, conservan algo de la inspiración de las manos que los pulsaron, ellos, en su ambular incesante a través del mundo y de las almas, se han asomado a todos los horizontes, han conocido todas las pasiones, han saboreado de la admiración y del amor todas las mieles; y de pronto, al hallarse arrinconados, pospuestos y obscurecidos por la juventud enemiga de los ídolos, parecen guardar un remordimiento de todo lo que fueron.
La tristeza en los actores reviste caracteres agudos: es una especie de suicidio, de negación absoluta, de total renunciación a cuanto amaron y llenó su historia. No hay artista que sufra como ellos: los literatos y los pintores hallan alegría pensando en el libro o en el cuadro que perpetuarán su nombre; el músico se estremece de júbilo en su retiro escuchando el cuarteto de ciegos mendigos que repite el trozo más popular de su obra maestra; el anciano escultor recibe consuelo paseando por las tardes junto a la estatua de blanco mármol que su inspiración levantó en la encrucijada de dos caminos. Pero del actor, ¿qué queda si no es el humo de un recuerdo?..." 


Zamacois, Eduardo: Desde mi butaca.

Aporte de Pedro Fajardo







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